miércoles, 25 de agosto de 2010

Taller UCDM Agosto 2010


Lluvia de estrellas, Marcela García

Bienvenidos y bienvenidas todos: Rosita, Nicole, Antonia, Claudia, María Alicia, Juan Carlos, Etty, Emilia y a cada nuevo integrante de este curso.
Pregunta: ¿Qué esperan del Curso?

Desafío: Curso para valientes

Aunque te puede liberar de todos tus temores, angustias y conflictos; puedes sentirte profundamente amenazado; el curso busca desenmascarar la gran fabricación del ego.

Mientras más identificados estemos con nuestro ego, más amenazados nos sentiremos.

“Lo que a ti te hace dichoso le causa dolor al ego y mientras tengas dudas con respecto a lo que eres, seguirás confundiendo la dicha con el dolor.” (T149)

“La verdad sólo puede llegar allí donde se le da la bienvenida sin temor.” (M35)

“La primera ilusión que debe ser desplazada antes de que otro sistema de pensamiento pueda arraigarse, es que abandonar las cosas de este mundo supone un sacrificio.” (M38)

Si yo te digo que este mundo es una ilusión, tú que te identificas con tu ego, piensas que estoy tratando de destruir el mundo que con tanto sacrificio has creado. Pero lo que yo pretendo es que dejes de sufrir y tenerle miedo a un mundo que no puede hacerte ningún daño porque es sólo una ilusión.

El mundo ya está muy cansado… (M4)


Breve reseña:

Todo comenzó el año 1965 en Nueva York, “con la súbita decisión de dos personas de colaborar en el logro de un objetivo común” (este tipo de decisión como veremos más adelante es una de las claves del curso) estas personas fueron Helen Schucman y William Thetford, catedráticos de sicología médica de la facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad de Columbia en Nueva York.


¿Qué es Un Curso de Milagros?

Se compone de tres libros, Texto 754 Libro de Ejercicios: 522 Manual para el maestro: 100.

El curso pone más énfasis en la aplicación práctica que en la teoría, y más en la experiencia que en la teología. “Una teología universal es imposible, mientras que una experiencia universal no sólo es posible sino necesaria.
Sin la aplicación práctica que el Libro de ejercicios provee, el Texto quedaría reducido, en su mayor parte, a una serie de abstracciones que no tendrían la fuerza necesaria para producir el cambio de mentalidad que es la meta del curso.

¿Qué postula?

Nada real puede ser amenazado. Nada irreal existe. En esto radica la paz de Dios.
Establece una clara distinción entre lo real y lo irreal, entre el conocimiento y la percepción.
La verdad está más allá del aprendizaje porque está más allá del tiempo y de todo proceso. No tiene opuestos, ni principio ni fin. Simplemente es.
El conocimiento está mucho más allá de lo que se puede lograr. Pero la razón puede servir para abrir las puertas que tú cerraste. (t512)

El Curso expone 3 sistemas de pensamiento: La Mente Una. La mente errada. Mente correcta.
MENTE UNA: De Dios, del cielo.
Mente errada: Sistema de pensamiento del Ego.
Mente correcta: Sistema de pensamiento del ES.

El curso está escrito en 2 niveles:
1° Muestra la diferencia entre la Mente Una y la mente separada. (Mundo y cuerpo ilusiones fabricadas por el ego)

2° Muestra la diferencia entre la mente errada y la mente correcta. (El mundo donde creemos que estamos). Se mira al mundo y al cuerpo en forma neutra, sirviendo uno de dos propósitos. Al Ego le sirve para reforzar la separación. Al ES como recursos didácticos para el perdón.


MENTE UNA
De Dios, o de Cristo. Mundo del cielo o del Espíritu. CONOCIMIENTO. Es la única real, pero no vamos a hablar mucho de ella, pues el trabajo no se debe hacer aquí. Pues "tienes que deshacer el error donde está"
No puede ser comprendida, simplemente aceptada.

El concepto central en el Cielo, o el mundo del Conocimiento, sería la Trinidad.

DIOS: (1ª persona de la Trinidad)
La Fuente de todo ser. () En esencia la naturaleza de Dios es espíritu puro y puesto que Dios es incambiable, informe, eterno y espíritu, nada que no comparta esos atributos puede ser real. Es por esto que el curso dice que este mundo no es real y que no fue creado por Dios. El mundo es cambiante; no es eterno y es forma material. Por lo tanto no puede ser de Dios.

CRISTO: (2ª pers. Trinidad.)
El Hijo de Dios. La extensión de Dios o la creación. Cristo también se extiende a Sí Mismo. La extensión de Dios es Su Hijo, y El se llama Cristo. Cristo es uno: sólo hay un Dios, y sólo hay un Hijo. Tal como Dios extiende Su espíritu, el Hijo de Dios también lo hace al extender Su espíritu.

ESPÍRITU SANTO:
No obstante nosotros, como Cristo, creamos al igual que Dios, nosotros no creamos a Dios. Somos los Hijos de Dios, pero no somos la Fuente. Creer que somos Dios, que somos la Fuente del ser, es hacer exactamente lo que quiere el ego: creer que somos autónomos y que podemos crear a Dios. (el error original)

En algún extraño "momento" (que en la Realidad última nunca ocurrió) el Hijo de Dios, cayó en el deseo de ser el Padre de su Padre, sabiendo qe esto era imposible, pensó que al menos lo podría "experimentar" con el siguiente truco: separándose de su Padre, y luego olvidándolo.
En el mismo instante en que él (todos nosotros) creímos que nos separamos de Dios establecimos todo un nuevo sistema de pensamiento (el Ego) ; y Dios envió Su Corrección (El Espíritu Santo) para deshacer este error. El es la tercera persona de la Trinidad. El Espíritu Santo es la respuesta de Dios a la separación. (En el Curso, cada vez que se habla de Respuesta equivale a: Espíritu Santo.)
Espíritu Santo: el eslabón de comunicación entre Dios y Su Hijo separado. E.S. actúa como un eslabón entre donde creemos que estamos y donde realmente estamos.

MENTE ERRADA


Sistema de pensamiento del Ego. Tres ideas claves: Pecado, culpa y miedo.

1. Pecado: = separación.
2. Culpa: La experiencia de haber pecado. La culpa es como un témpano de hielo, la mayor parte es inconsciente. La fuente fundamental de toda la culpa es la creencia de que hemos pecado contra Dios al separarnos de Él. Como resultado nos vemos separados de todos los demás y de nuestro Ser. La culpa siempre exigirá castigo. (inevitable) Entonces viene el miedo.
3. Miedo: Todo miedo se reduce a la percepción errónea de que tienes la capacidad de usurpar el poder de Dios. Creemos que será Dios mismo quien nos castigará.

Para asegurar su supervivencia, el Ego continuamente atrae la culpa hacia sí mismo, puesto que la culpa comprueba la realidad del pecado y fue éste lo que le dio origen al Ego.
Una vez ha establecido que la culpa es real, el Ego nos enseña que jamás debemos acercarnos a ésta o mirarla siquiera, porque si lo hacemos seremos destruidos por un Dios airado y vengativo –un Dios que el Ego fabricó, en efecto, para satisfacer su propósito– dispuesto a castigarnos por haber pecado en contra suya, si no, seremos aniquilados en el olvido de nuestra propia nada. Este miedo mantiene intactos la culpa y el pecado, pues al no verlos como decisiones de nuestras mentes jamás podemos cambiar nuestra creencia en ellos.
Abandonados con la ansiedad y el terror causados por el miedo a Dios, nuestro único recurso es acudir al ego en busca de ayuda, puesto que Dios se ha convertido en nuestro enemigo. El plan que utiliza el Ego para salvarnos de la culpa tiene dos partes: la primera es la Negación, mediante la cual apartamos la culpa de nuestra consciencia, con la esperanza de que al no ver el problema éste desaparecerá.
La segunda parte Proyección nos exhorta a que después de negar la culpa, la proyectemos sobre otra persona, esperando que nos liberaremos de ella mágicamente al ubicarla fuera de nosotros.
La proyección tiene dos formas principales: las relaciones de odio especial y las relaciones de amor especial.
Relaciones de odio especial: el odio a sí mismo o la culpa se transfiere a los demás haciéndolos responsables de la miseria que sentimos. Nuestra ira o ataque procura justificar la proyección, al reforzar la culpa de los demás por los pecados nuestros que hemos proyectado sobre ellos.
Relaciones de amor especial: tienen la misma finalidad de proyectar culpa, aunque la forma difiere grandemente. Nuestra culpa nos enseña que estamos vacíos, insatisfechos, incompletos y necesitados, todos ellos aspectos del principio de escasez. Al creer que esta carencia jamás puede corregirse, buscamos fuera de nosotros aquellas personas que puedan completarnos. El amor especial, pues, asume esta forma: tengo ciertas necesidades especiales que Dios no puede satisfacer, pero tú, una persona especial con atributos especiales, las puedes llenar para mí. Cuando lo hagas, te amaré. Si no lo haces, mi amor se convertirá en odio.

El mundo del ego se divide así entre enemigos (odio especial) o salvadores-ídolos (amor especial), y la verdadera Identidad de Cristo en los demás se obscurece. El juicio, basado siempre en el pasado más bien que en la aceptación del presente, es el principio orientador del Ego. Por medio de las relaciones especiales el Ego mantiene su existencia al perpetuar la culpa, puesto que utilizar a otros para que satisfagan nuestras necesidades constituye un ataque, y el ataque en la forma que sea refuerza la culpa. Esto pone en marcha el ciclo culpa-ataque, en el que a mayor culpa, mayor es la necesidad de proyectarla y de atacar a otros por medio de relaciones especiales, lo cual simplemente incrementa la culpa, y aumenta la necesidad de proyectarla.
La mentalidad errada del Ego es un sueño de separación, muy claramente expresado en el mundo físico que se fabricó como “un ataque a Dios” (L-pll.3.2:1). La existencia del cuerpo es una existencia de enfermedad, sufrimiento y muerte, lo cual da testimonio de la aparente realidad del cuerpo en comparación con el espíritu, el cual jamás puede sufrir dolor o morir.
Todos los aspectos del mundo separado son ilusiones, puesto que lo que es de Dios jamás puede separarse de El, y por consiguiente lo que parece estar separado de Dios no puede ser real. Esto está expresado en el principio del Curso de que “las ideas no abandonan su fuente”: somos una Idea (o Pensamiento) en la Mente de Dios la cual jamás abandonó su Fuente.


MENTE CORRECTA

Mente correcta: Sistema de pensamiento del ES. Perdón. Visión de Cristo.
El Espíritu Santo actúa como eslabón entre donde creemos que estamos y donde realmente estamos.

Usando el método del ego de la proyección de la culpa (para perpetuarla) el E.S. puede reinterpretar el propósito para realmente liberarse de la culpa a través del PERDÓN.
PERDÓN es deshacer la proyección de la culpa.
Cuando escogemos mirar a otra persona como el E.S. nos indica que la miremos –a través de la visión de Cristo– eso nos permite cambiar nuestro pensamiento sobre nosotros mismos.
Lo que he hecho es proyectar mi propia oscuridad en ti para que la luz de Cristo en ti se oscurezca. Al tomar la decisión de decir que no estás en la oscuridad –verdaderamente estás en la luz, que es la decisión de soltar la oscuridad que he colocado en ti– estoy realmente tomando la misma decisión acerca de mí. Estoy diciendo que la luz de Cristo brilla no sólo en ti sino también en mí, y en realidad, es la misma luz. Esto es perdón.
Las personas que más nos desagradan son las que el E.S. puede usar para el deshacimiento de la culpa. Sin esas personas no podríamos tener acceso consciente a nuestra culpa reprimida.

Tres pasos para perdonar:

1° Paso: Reconocer que aquello que hemos atacado y juzgado en contra de otra persona es en realidad lo que hemos condenado en nosotros mismos.
El problema que veo yo lo fabriqué. No tiene más realidad que mi creencia en él. Es mi interpretación lo que ha causado la pérdida de mi paz, por lo que es mi interpretación lo que tiene que cambiar.”
Ver la culpa afuera es una forma de mantener el problema alejado de la Respuesta.

2° Paso: Entender que la culpa, también representa una decisión, una que ahora se puede cambiar.
La decisión de verme culpable en vez de libre de culpa.
Debo reconocer que soy un Hijo de Dios en vez de un hijo del Ego. Por lo tanto, debemos decir: Tú no eres lo que hice de ti; tú eres realmente lo que Dios creó.
Pero no es tan fácil: nadie puede soltar el Ego sin manejar su culpa y su miedo, porque eso es el Ego.
Pero el cambio no es algo que nosotros podemos hacer por nuestra propia cuenta, sino que tiene que ser algo que nosotros queramos. [Y] ésta puede ser nuestra elección.
El hecho de que Dios sea un Dios amor y no un Dios castigador socava al Ego completamente, y es por esto que nuestro ego no puede perdonarlo. Nuestros egos tienen que perdonar a Dios por amarnos en vez de vengativamente procurar castigarnos.

3° Paso El verdadero perdón es obra del E.S.
Debido a que fuimos nosotros quienes hicimos la culpa, no la podemos deshacer sin ayuda externa al Ego.
Si pudiéramos deshacer la culpa por nuestra cuenta no habríamos necesitado la salvación, en primer lugar.
Es un mecanismo del ego particularmente tentador, el convencernos de que podemos deshacer nuestra culpa solos, sin la ayuda de Dios. Lo único que podemos escoger es invitar al ES para que corrija el sistema de pensamiento del ego y que nos quite la culpa.
El paso final le corresponde al Espíritu Santo, quien puede liberarnos de esa culpa ahora que se la hemos entregado a Él, al mirarla con Su Amor junto a nosotros, y por consiguiente, sin juicio y sin culpa. Este mirar sin emitir juicio alguno, con una amorosa sonrisa, es el significado del perdón. Al utilizar el libro de ejercicios como nuestro guía, eventualmente nos adiestramos para escuchar la Voz del Espíritu Santo, y aprendemos que todas las cosas son oportunidades para aprender a perdonar (L-pl.193).

RESUMEN TRES PASOS:
1° Paso: Deshace la ira proyectada al reconocer que el problema no esta fuera de mí sino dentro de mí.
2° Paso: Reconoce que el problema lo fabriqué yo y ya no lo quiero.
3° Paso: Le dejamos el problema al E.S. y él se hace cargo.

El plan de perdón del Espíritu Santo. (Texto, 187)
El regalo de la libertad: (Texto, 159)
“Santo eres, eterno, libre e íntegro, y te encuentras en paz en el Corazón de Dios.” (Manual Maestro, 43)

El regalo de la libertad: (t159) “Si lo que la Voluntad de Dios dispone para ti es paz y dicha absolutas, y eso no es lo único que experimentas, es que te estás negando a reconocer Su Voluntad. Su Voluntad no fluctúa, pues es eternamente inmutable. Cuando no estás en paz ello se debe únicamente a que no crees que estás en Él. Más Él es el Todo de todo. Su paz es absoluta y tú no puedes sino estar incluido en ella.”

Es trabajo de toda una vida deshacer nuestra culpa, y la razón de ello es que la culpa en nosotros es tan enorme que si nos enfrentáramos a ella de una vez sería tan abrumador que creeríamos que vamos a caer muertos, o a enloquecer.

El propósito de UCDM es plantear muy claramente el sistema de pensamiento del Ego y el sistema de pensamiento del ES (Mente errada y Mente correcta.) y capacitarnos para que elijamos contra la mente errada a favor del perdón y el ES.

UN SOLO PROBLEMA: (Ejer. 151) (L.79) La tentación de considerar que los problemas son múltiples es la tentación de dejar el problema de la separación sin resolver... Si pudieses reconocer que sea cual fuere la forma en que se manifieste, el único problema que tienes es el de la separación, aceptarías la respuesta, puesto que verías su relevancia.

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Si estamos en nuestra mente errada (somos un Ego) reaccionaremos contra–atacando, lo cual reforzará tanto nuestra culpa, como la del atacante.
Si estamos en nuestra mente recta, sólo veremos un pedido de amor. Alguien que nos dice: “Por favor demuéstrame que estoy equivocado, que realmente hay un Dios que me ama, que soy Su Hijo y no un hijo del ego.”

“No trates de cambiar el mundo, sino elige más bien cambiar tu parecer acerca de él.” (t497)

Conversación de cierre.

Renzo Arrigoni G.




La verdadera religión: Diálogo entre Teólogo brasileño y el Dalai Lama

(Presentación enviada por Rosita, gracias amiga milagrosa)